lunes, 25 de marzo de 2013

ELISA LA LISTA


ELISA LA LISTA                                                   

Érase una vez un hombre que tenía una hija ala que llamaban Elisa la lista cuando fue mayor dijo el padre:
-Tendrás que casarte
-Si… añadió la madre ¡Con tal de que encontremos a alguien que la quiera por mujer!

Se presento por aquellos días un forastero llamado Juan que pidió su mano poniendo por condición que la chica fuese juiciosa
Ya lo creo exclamo el padre. Tiene una cabeza asentada como pocas hallándose todo sobre la mesa dijo la madre
Elisa baja ala bodega y trae cerveza.
La lista Elisa tomo la jarra del estante y se dirigió ala bodega.
Al llegar abajo cogío una silla y la sitúo delante del barril para no tener que agacharse. Sitúo la jarra en su sitio abrió la espita del barril y para no tener los ojos ocioso mientras salía la cerveza la dirigió alo alto y descubrió que encima del tonel los albañiles habían dejado un piqueta por descuido. Elisa se hecho a llorar temiendo que algún día un hijo suyo y de Juan se le pudiera caer la piqueta en la cabeza, así llora que te llora sin moverse de su asiento pensaba con todo desconsuelo en aquella desgracia.
Arriba esperaban la bebida y viendo que Elisa no volví bajo a buscarla una criada.
La muchacha encontró a Elisa llorando delante del barril hecho un mar de lágrimas ¿Por qué lloras Elisa? Pregunto
Como no voy allora si me caso con Juan y tenemos un hijo y llega a mayor y lo enviamos a buscar cerveza ala bodega puede caerse esa piqueta en la cabeza y matarlo.
Paso un rato y como ninguna de las dos volvía los comensales tenían sed y el padre le dijo a su esposa que bajara haber que le pasaba a esas dos mujeres.
Bajo y las vio llorando y Elisa le contó el motivo.
Arriba habían quedado los hombres solos y apretaba la sed.
El padre decidió bajar el mismo cuando bajo se encontró alas tres llorando y le pregunto el motivo y el se puso a llorar.
El novio de Elisa continuaba solo arriba al fin decidió bajar haber que pasaba, una vez en la bodega se encontró a todos llorando amargadamente ¿Qué a ocurrido aquí?
Elisa le contó el motivo
Juan exclamo este es el buen sentido que necesito en mi casa
Llevaban ya una temporada casados cuando cierto día dijo el marido mujer me boy a trabajar hay que ganar dinero para los dos Juan le dijo a Elisa ve tu al campo a segar para hacer pan.
Elisa guiso unas buenas gachas y  se las llevo al campo, cuando llego al campo se dijo que ago primero comer o segar ¡dijo primero comer!
Cuando Juan venia de regreso a casa vio que Elisa no regresaba se encamino al trigal paso haber que había segado Cuando llego no había cogido la hoz estaba dormida.
Al fin cuando era de noche la lista Elisa se despertó, y regreso a su casa, cuando regreso a su casa se encontró con la puerta cerrada grito por la ventana y nadie le contesto desde ese día nadie supo nada mas de ella.   

Si la vida te da mil razones para llorar demuestra que tienes mil y una para sonreír.

Raúl Alcántara Moreno

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